Si eres un fanático de la cultura mexicana, los Pueblos Mágicos y las grandes historias; has llegado al lugar correcto. Estamos por contarte cómo se creó la destilería más antigua de América Latina y cuál ha sido su evolución desde los tiempos de la colonia. Sin lugar a duda, Fábrica La Rojeña es una destilería de tradición, llena de secretos que te sorprenderán al pasear por sus pasillos. 

El vino de mezcal

Nuestra historia comienza a finales de la época colonial, cuando el rey Carlos III levantó una prohibición para la producción de 75 bebidas que, en su opinión, destruían el alma de los indios. Entre ellas, se encontraba el vino de mezcal. Al ceder el trono a su hijo, conocido como su Católica Majestad el Rey Carlos IV, se creó un sistema de licencias y permisos especiales que permitían a ciertos miembros de la nobleza producir y comercializar las bebidas prohibidas por el monarca anterior.

Uno de los primeros beneficiarios de estas licencias fue José Guadalupe Cuervo, hijo de José Antonio de Cuervo Fundador de la fábrica de José Cuervo, a quien le fue concedido el poder de producir y comercializar el tan afamado vino de mezcal. A finales del siglo XVIII (1758), tenía tanto éxito que la familia Cuervo decidió crear una pequeña destilería en lo que hoy es El Pueblo Mágico de Tequila.

Una herencia que cambió todo

Años después, esta destilería paso a manos de Doña María Magdalena de Cuervo, hija de don José Guadalupe. Ella, a su vez, se casa con Don Vicente Albino Rojas, a quién le cede todos los derechos sobre sus propiedades; incluida la recientemente inaugurada destilería.

Por su matrimonio con María Magdalena y sus cualidades se convirtió en el administrador de los bienes de su suegro y cuñados. Con el prematuro fallecimiento de María Magdalena en 1815, heredó las tierras y fábrica de vino mezcal, mismas que acrecentó con la compra del resto de la propiedad a los parientes de su esposa. Denominando a la fábrica como La Rojeña.

Tras este acto, se encargó de multiplicar los bienes que heredó, siendo una de sus primeras acciones la expansión de su empresa. Dicho de otro modo, aumentó la zona en donde comercializaba el vino de mezcal. En ese momento, ya no solamente tenía clientes en Jalisco, sino que a lo largo del país y en el extranjero.

Hacia el futuro

Después de que en 1873 se exportarán las primeras barricas de tequila a Estados Unidos, y en 1880 se exportaron las primeras botellas que sustituyeron a las damajuanas. Fábrica La Rojeña no ha hecho más que crecer. Hoy, se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Jalisco donde aún puedes observar el proceso de elaboración artesanal del tequila. Esta destilería en los alrededores de Guadalajara, además de su enorme tradición, es una de las muestras arquitectónicas más hermosas del lugar.

Y, lo que es aún más impresionante, es que a pesar de que han transcurrido más 260 años desde su fundación, aún sigue siendo tan eficiente como el primer día.

Si quieres conocer más sobre los espacios, cosas por hacer y las grandes sorpresas que te esperan en Fábrica La Rojeña, no dudes en leer nuestra próxima entrada, Fábrica La Rojeña: cosas que no te puedes perder.