Todos saben que, en el bello pueblo de Tequila, Jalisco, hay numerosas destilerías en las que el agave azul es transformado en el elíxir más mexicano. Algunos han descubierto que La Rojeña, hogar del tequila Jose Cuervo, es la destilería más antigua de América Latina, y que, junto con otras antiguas instalaciones industriales del tequila, así como el paisaje agavero figuran como Patrimonio de la Humanidad determinado por la UNESCO.

Lo que pocos conocen es que, en Tequila, Jalisco se encuentra una de las mejores exposiciones en torno a la charrería, como nunca se había presentado, con una excelente museografía y una magnífica colección. Titulada “Charrería. La esencia de la Tierra” en el Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo”.

¿Por qué la charrería tiene un lugar de honor en el Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo?

El tequila, la gastronomía, los bailes típicos y la charrería forman parte primordial de la identidad de México. Con la llegada del caballo a nuestro territorio, y su alianza con el hombre, da inicio la Colonia, así como se desarrolla la agricultura y la ganadería en la Nueva España.

La charrería, el conjunto de habilidades y destrezas que implican lograr que el caballo ande, galope, corra, se detenga de golpe o realice las más diversas suertes a voluntad del jinete,  son vigentes, y siguen siendo útiles en el campo mexicano hoy en día.

Charrería: Patrimonio de la Humanidad

Es tal la relevancia cultural de la charrería en México, que esta actividad fue inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, Esta tradición quedó inmortalizada en el imaginario popular, gracias a películas de la época de oro del cine mexicano, a través de la interpretación de personajes como Dolores del Río, María Felix, Pedro Infante, Jorge Negrete entre otros artistas.

Como espectáculo y deporte, la charrería se presenta en lienzos de norte a sur de México. De hecho, cada año tiene lugar un “Congreso y Campeonato Nacional Charro”, en el que compiten alrededor de 100 equipos con los mejores exponentes de este verdadero arte.

 ¿Qué verás en la sala “Charrería. La esencia de la Tierra”?

Esta sala del Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo presenta una vasta colección de trajes de charro, sillas de montar, espuelas, frenos, reatas o sogas trenzadas y muchos más accesorios relacionados con esta actividad. Cada pieza, creada artesanalmente, ha sido restaurada por expertos para que puedas contemplarla justo como lució en sus mejores años.

En las salas dedicadas a la charrería del Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo encontrarás también modernos materiales audiovisuales en los que apreciarás el origen y evolución de esta hermosa práctica, así como los cambios que sufrió la indumentaria original, tanto la dedicada a la faena como la de gala.

Conocerás las suertes que debe dominar un charro y descubrirás cómo ocurrió la incursión de la mujer en la charrería a partir de su papel de “Adelita”, como combatiente activa en las filas revolucionarias que instauraron un nuevo orden en México a inicios del siglo XX. En el periodo posrevolucionario, las escaramuzas obtuvieron su lugar de honor en el lienzo charro.

Finalmente, observarás también múltiples obras de arte de los más diversos géneros inspiradas en esta manifestación cultural: el charro convertido en un símbolo identitario de México.

¿Qué más ofrece el Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo?

Otras áreas expositivas con cientos de piezas prehispánicas, carruajes invaluables de los siglos XIX al XX perfectamente conservados, esculturas neofigurativas, pinturas y esculturas abstractas, el más fino arte popular mexicano y un recinto que es una joya arquitectónica en sí mismo, además de la cafetería gourmet y la tienda ¡Todo eso y más te espera en el Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo!