Jalisco te traslada a los lugares más hermosos y anecdóticos de todo el territorio mexicano, acercándote de manera mágica al universo del destilado de una de las bebidas más representativas del país, el tequila. Una bebida que debe su nombre al pueblo homónimo, que cumple 488 años de cautivadora historia arraigada en su cultura, tradiciones y misticismo.
Muy cerca de Guadalajara, la capital del estado de Jalisco, se encuentra el Pueblo Tequila donde comenzó la historia de la que es conocida como la “Bebida de México”. En el 2003 fue nombrado Pueblo Mágico, y no hay duda de que lo sea. Una distinción que se la han ganado muchos lugares en este país por saber contar su historia y lo influyente de su trabajo y tradiciones, de manera hilarante y creativa, traspasando las fronteras.
Quizás, para muchos recorrer el Pueblo de Tequila, por su evidente denominación, llegue a representar una aventura exclusiva para los más grandes. Pero por esa misma riqueza cultural y esa magia que la envuelve, Tequila se ha convertido en un destino obligado para toda la familia, donde los más chicos encontrarán identificarse e inspirarse. Sus pintorescas calles y sus casas tequileras tienen mucho que contar, y aunque parezca pequeño, una idea inmejorable será recorrerlo a bordo de un tranvía, trasladándote a la época donde toda esta historia comenzó.
Existen muchas opciones de tranvías temáticos en el Pueblo Tequila, con los cuales podrás recorrer sus hermosas calles para celebrar sus 488 años de fundada. Pero si quieres un recorrido extenso y profundo por Tequila y sus alrededores, tendrás que tomar un tranvía, que se reserva en la recepción de Fábrica La Rojeña, justo en la esquina de la calle Jose Cuervo y la plaza principal del pueblo. Un recorrido que comienza por el gran cuervo que distingue a esta firma tequilera número uno en el mundo.
Un Pueblo Mágico que habla a través de sus familias y tradiciones
Luego de recorrer los principales edificios de Mundo Cuervo, desde la fábrica hasta los paisajes agaveros de Tequila, es obligatorio pasar por los lugares más significativos de este Pueblo Mágico, como los son: Los lavaderos, la Loma de la Virgen, la Loma de la Santa Cruz de la Villa, el arroyo de Los Jarritos, el cerro de Tequila y la zona de las Haciendas abandonadas mejor conocida como el pueblo fantasma. Y a nivel arquitectónico y patrimonial en pleno casco histórico las calles conducirán a la Iglesia Santiago Apóstol. Un templo de piedra y acabados en madera que recuerdan la época de su fundación.
La calle Ramón Corona del pueblo Tequila los conducirá, a través del Tranvía, hacia el Museo Nacional del Tequila. Un museo de cinco salas que recorre a fondo la historia del Tequila y las principales familias y haciendas productoras de esta bebida. De allí es obligatorio pasar, a unas pocas manzanas, por el Museo de los Abuelos, junto a la tienda del Hotel Solar de las Ánimas en la calle de los Albino Rojas. Este museo muestra un poco más sobre el proceso de elaboración del tequila y su historia.
Dependiendo de la ruta que elijas en los tranvías del Pueblo de Tequila, conseguirás que los recorridos por las calles y alrededores de este mágico pueblo variarán según los intereses; pero sin duda, deberás agregar a tu recorrido el conocer de cerca y seguir inmortalizando los momentos del trayecto en tu cámara, al pasar por los monumentos a los héroes Nacionales y locales como: Los Héroes de Tequila, Juárez, Hidalgo, Francisco Javier Sauza Mora y Arturo Xavier.
El Pueblo Tequila creció con la idea de darle el valor justo e histórico a una de las bebidas más emblemáticas de la cultura mexicana, el tequila y sus derivados. Creció con la idea de convertirse en una ciudad museo y en gran parte se le debe a sus habitantes y sus generaciones, que año tras año reforzaron su culto e hicieron de ella un emblema y un reconocimiento mundial, que en gran parte se le debe esto último a Jose Cuervo.
Última actualización: 04/06/2020
